domingo, 19 de mayo de 2013

San Román, el número 79 de Ibias

Carga San Román a su espalda el San Benito que le proporciona el dolor de no formar parte de la cuenta de pueblos y aldeas que constituyen el total de los 78 del concejo


Situado a unos 500 metros de altitud y a escasos pasos de Cecos, cabecera de la parroquia a la cual da la espalda, nace San Román, una aldea con nombre propio, formada por un puñadin pequeño de casas y que pertenece como tal al pueblo de Lagüeiro


Guardesa pues de este pueblo y de paso sea también del cercano palacio de Ron, es una aldea pequeña y de fácil acceso. Para llegar a ella no tendremos que dar demasiadas vueltas ni llevar un  GPS que nos haga encontrarla. Bastará con seguir la carretera que une el pueblo de Cecos con la capital del concejo y desviarse a la izquierda por una pista, con un desnivel importante, pero perfectamente transitable para un vehículo. 


Coronando el medio de la aldea se levanta la única panera que aún se conserva en San Román, con sus seis "pegollos" de madera, a los cuales no les falta la losa de pizarra "tornarratos". Su tejado original ha dado paso a uno de uralita que afea su imagen, pero que al menos le ha permitido seguir en pie.


Se estructura San Román en torno a una plaza, de grandes dimensiones que no siempre cumplió las veces de plaza. En este espacio, según cuentan los guardianes del pueblo, había antaño una gran y bonita palloza que lamentablemente no corrió la misma suerte que la panera y no resistió el envite de los años.  


Y teniendo por nombre San Román, cuesta pensar que no tuviera una capilla dedicada al santo. A día de hoy, si la tuvo no la conserva.


Lo que si conserva de manera magistral son sus casas. Dos de ellas, las de Pepe y Demetrio mantienen la esencia y jugo de las verdaderas casonas de piedra de Ibias, con irregulares volúmenes, tejados cincelados en losa centenaria y bonitos y vistosos corredores de madera de castaño curtidos por el paso de los años y coloreados por el radiante sol de Ibias.  


El verdadero peligro de extinción está en el propio paisanaje del lugar, desconfiado de primeras con la gente ajena pero cercano, amable y bondadoso en cuanto cruzan  palabra contigo. Despediremos pues el reportaje de San Román, destacando precisamente eso, su paisanaje, el que incluso da las gracias por haberles hecho la visita y lanza refranes cuando conoce tus intenciones, tal y como me dijo sabiamente a mí esta sufrida mujer cuando me iba:

¡Corre corre nenin, que para saber hay que andar, leer ya escribir!

domingo, 12 de mayo de 2013

Del Suroccidente de Asturias al lejano Oriente

Cuatro años han pasado ya desde que el centro educativo Aurelio Menéndez afincado en Ibias, tomara la alternativa dejada por la antigua dirección y creara un proyecto, sello de identidad, muy ligado en si con la que era La Semana de la Comunicación pero de cosecha propia, en la que participa toda la comunidad educativa y vecinal de la comarca y cuya férrea y trabajada organización lo han convertido en un referente educativo a nivel nacional


Ibias, lenguas y culturas es un proyecto que trata de dar respuesta a los grandes retos que la sociedad actual demanda basándose en dos pilares íntimamente relacionados como son la cultura y las lenguas. 


Con estos pilares ya construidos, la comunidad educativa y vecinal de Ibias, ha querido acercar las diferentes culturas y lenguas del mundo a sus niños, para hacerles ahondar en el conocimiento y practica de los idiomas y de la mano llevarles a cruzar los profundos y aislados valles del concejo para conocer otro tipo de culturas y formas de vida más allá de la propia. 


Desde entonces los niños de Ibias han ido conociendo una serie de culturas, formas de vida y creaciones culturales de manos de escritores, artistas, músicos, cineastas, doctorados, etc. Han aprendido a ponerse en la piel de otros niños del mundo, que han llegado al municipio para enseñarles, las formas de vida tradicionales de sus países. Han podido degustar menús típicos de otros lugares, pintar, compartir experiencias y llegar a la conclusión de que por mucho que nos diferencie el rostro o el color de la piel, todos nos regimos por unas reglas y una forma de vida similares


Este afán por saber, conocer y curiosear la geografía mundial a través de los idiomas y diferentes culturas no se deja en el tintero la variedad de las que le dan vida al territorio español y mucho menos todas aquellas que de mutuo acuerdo viven y conviven en nuestra amada Ibias. Muestra de ello son las salidas pedagógicas, en las que se intenta bucear por los diferentes momentos históricos que dan como fruto, esta España que hoy conocemos. 


Reseña merece el profundo estudio y conocimiento que los niños de Ibias hacen de su propia cultura. Debido a la difícil geografía del municipio, se han formado distintas y diferenciadas formas de vida que muchos de los niños y no tan niños no conocen. Nacen entonces maravillosas exposiciones fotográficas del concejo, proyecciones de documentales, salidas pedagógicas que muestran el rico patrimonio de Ibias y fantásticos talleres de escritura que en conjunto, enseñan a los niños de Ibias, el orgullo y los beneficios de haber nacido en una zona rural. 


En estos tiempos que nos toca vivir, en los que la educación pública atraviesa circunstancias difíciles, Iniciativas como ésta, tienen un mérito añadido. Por una parte, es muy encomiable que un centro rural, alejado de las posibilidades que puede ofrecer un centro urbano, se empecine en seguir implementando actividades como ésta; y, por otra, el ofrecerles a los jóvenes de hoy en día la posibilidad de compartir tiempo y espacio, opiniones e ilusiones cara a cara, contribuye a esa máxima de la educación que es formar buenos ciudadanos y ciudadanas, buenos profesionales y buenas personas


Enhorabuena pues, a todo el profesorado, alumnado, personal del centro, familias, entidades colaboradoras... comprometidos y comprometidas con la innovación en la educación y la escuela rural. 


La edición de este año, está dedicada a la difusión y aprendizaje de la cultura y forma de vida oriental. Seguro seguro que una vez finalizado este proyecto, los niños de Ibias habrán dado un salto, desde el lejano oeste de Ibias al remoto y poco conocido Oriente, para empaparse de toda la cultura y lengua que les ofrece este sol naciente...

viernes, 3 de mayo de 2013

«Nos dijeron que la niña no colaboró», declara la madre del bebé de Ibias asfixiado con maíz

El Juzgado de Cangas del Narcea se inhibe del caso, que pasará a otro de Oviedo, donde se cometió la supuesta negligencia.


El Juzgado de Cangas del Narcea se inhibirá presumiblemente en el caso de Ana Suárez Fernández, la niña ibiense de 18 meses que falleció asfixiada con un grano de maíz cinco días después de que la diesen de alta en el Hospital Universitario Central en Oviedo, donde no la habían intervenido para eliminar la obstrucción. Será un Juzgado de la capital el que se haga cargo de la instrucción del caso, dado que, a juicio de la familia, la supuesta negligencia que se investiga se produjo en un centro ovetense.

Cecilia Fernández, la madre de la niña fallecida, ya ha declarado ante el juez de Cangas del Narcea. «Nos dijeron que la niña no había colaborado cuando le hicieron la placa en el Hospital Central», aseguró la mujer ante el juez, según indicó su letrado, Ignacio Arévalo. El abogado llamó la atención sobre este punto. «Un niño de tan corta edad no puede colaborar de ninguna manera, los médicos deben tener la profesionalidad suficiente para solucionar esa situación», indicó.


La cuestión clave ahora será saber los motivos por los que no se le realizó a la menor una broncoscopia. Los padres están convencidos de que si se le hubiese practicado la niña estaría viva. El caso es que, en la noche del pasado 16 de marzo, dejaron a la niña sin comer ni beber, con el fin de prepararla para la anestesia previa a la broncoscopia, pero a la mañana siguiente los facultativos decidieron no realizársela y le dieron el alta, siempre según la versión de la familia, que ha indicado que no descansará hasta que alguien pague por lo que ha ocurrido. A los padres les dijeron que la única forma de extraerle el grano era realizándose la broncoscopia y que no se preocupasen, ya que el maíz no se iba a mover del sitio.

Hay más cuestiones extrañas en el trato recibido por la menor en el Hospital Central, siempre según la familia. Y es que en el centro ovetense sólo se le practicó a la niña una placa pulmonar para detectar si había algún objeto obstruyendo las vías respiratorias. Los médicos notaron que estaba hiperventilando del pulmón derecho, por lo que sospechaban que podía ser ahí donde estaba el problema.


En el Hospital de Cangas del Narcea, al que fue trasladada en un principio, se le realizaron dos placas, aunque terminaron derivando a la menor a Oviedo, al no poderle extraer el grano, donde se le hizo otra. Y la familia cree que en Oviedo debería habérsele realizado una segunda placa, por mucho que la niña no colaborase. «Esas placas deberían haberse repetido», indicó Ignacio Arévalo. Pero no hubo más pruebas. En la mañana del domingo 17 de marzo, los médicos dieron de alta a la menor. Cinco días después, la madre fue testigo del fallecimiento de la niña, de cómo empezó a toser y se fue desvaneciendo.

Fuente: La Nueva España 
Autor: L.A.Vega